SE NECESITA 20 personas

Se busca veinte personas interesadas en conformar un grupo con vocación de organización no gubernamental (ONG), para elaborar soluciones creativas y pacíficas para transformar el conflicto del narcotráfico que está deteriorando a nuestra sociedad costarricense.

Requisitos: compromiso a dedicar diez minutos por semana al grupo, y tener muchísimas ganas de que la situación de seguridad de nuestro país se transforme en paz. Comíquese conmigo en Facebook, por favor. Yo dedicaré diez minutos diarios a la coordinación de esta tarea.

No podemos seguir esperando a que el gobierno resuelva todos nuestros problemas. Para eso no son los gobiernos. Son para ordenar, y la Administración actual lo ha hecho, como lo hará también la próxima, quien sea que resulte electo.

El narcotráfico está más allá de lo que el Estado puede controlar. Países como Estados Unidos, Brasil, Colombia y México no han podido resolver el problema por la fuerza.

Hay que cambiar de paradigma. Apegarnos al Estado de Derecho, a la institucionalidad y a la ley. Aferrarnos a la fe. El poder de la gente de bien es mucho mayor que la intimidación de malhechores. Debemos recuperarlos como bienhechores en nuestras sociedad, para que contribuyamos juntos a un mejor futuro, de verdad próspero y de verdad justo, "para mis nietos y los nietos de sus nietos," como dice el Dr. Daniel Goleman.

Me rehúso a quedarme de brazos cruzados viendo el país siendo arrastrado hacia una “costa” no tan “rica” a la que hemos acostumbrado por casi dos siglos, que no es tan próspera como la que heredamos de nuestros padres y abuelos, y que es incierta para todos.

“Cuando alguno pretenda tu gloria manchar, verás a tu pueblo, valiente y viril, la tosca herramienta en arma trocar." Usemos la ley, que ha sido nuestra mejor herramienta para labrar la paz.

Nuestra sociedad podría colapsar por el miedo que estamos sintiendo. Siempre ha temblado en nuestra tierra bendita pero nunca hemos tenido tanto miedo. El miedo paraliza. Necesitamos acción. Urgentemente.

Acompañémonos y pongámonos de acuerdo. Lo pido del fondo del corazón, que late como el de todos, por la misma “…Patria querida, vergel bello de aromas y flores…”

En especial lo pido para las señoras y señores Diputados de la Asamblea Legislativa de la República que serán electos el domingo 7 de febrero próximo. Con la ayuda de Ustedes, señoras y señores Diputados, y con el apoyo político de las respectivas agrupaciones que ustedes representarán a partir del 8 de mayo en sus curules, nos será más armonioso a todos esforzarnos para transformar el conflicto del que somos partícipes y víctimas por partida doble.

No nos matemos en las carreteras. No nos ofendamos. Ni de palabra. Y mucho menos atentando contra la vida de otros.

Nuestra Constitución Política manda el derecho inviolable a la vida humana. Respetemos la ley. Amémonos los unos a los otros, como sugirió Jesucristo.

Recuperemos la paz. Nuestro país la respeta como forma de vida y ha sido reconocido internacionalmente por ello. "Sepamos ser libres, no siervos menguados; derecho sagrado la Patria nos da." Por supuesto que podemos. Dependemos de nosotros mismos.

¿Quién se apunta?